Abraham Guillén: Guerrilla y autogestión, de José Luis Carretero Miramar

Solidaridad Obrera, 2020. 314 págs

Quizás no sea habitual en este tipo de reseñas, pero debo decirlo: hacía tiempo que no disfrutaba tanto leyendo un libro. No solo está bien escrito, sino que aquello que se nos presenta, la peripecia vital, social, política e intelectual de Abraham Guillén, su protagonista, es tan rica y apasionante que uno está tentado a afirmar que es una de esas vidas de película de las que hablaba mi padre, cuando se quería referir a una vida extraordinaria.

Una vida llena de lucha por lo justo, de deseo de saber, de descubrir la causa verdadera de las cosas, no importa lo que cueste ese esfuerzo o a quién tengas que enfrentarte para ello: ya sea a tus enemigos de clase –en España, durante la guerra y la primera posguerra, en los frentes y en las cárceles; en Francia, luego, o en América, finalmente, en el destierro definitivo–; ya sea a tus propios compañeros –a Cipriano Mera y a Besteiro, sin ir más lejos, cuando rinden Madrid– o a la misma dirección de CNT, encabezada por Cerrada –que le acusa de “desviación marxista” por colaborar en una plataforma multipartidaria promovida por el PCE que englobaba a toda la resistencia antifranquista en el exilio–; o ya sea a los cómodos prejuicios de las verdades heredadas y generalmente admitidas. Una vida plena de aventuras, fugas, viajes, experiencias políticas, de combate social, de búsquedas y descubrimientos existenciales e intelectuales increíbles, que empieza en un pueblecito alcarreño, Corduente, le lleva por toda la península –en la guerra y en la posguerra– a convertirse en un referente de la lucha de los trabajadores, hasta doctorarse en Economía, en Argentina, e idear, inspirar y acompañar las estrategias de “guerrilla urbana” –concebidas por él como gérmenes de futuros ejércitos de liberación de clase–, que ensayará, a finales de los cincuenta, el grupo guerrillero de los Uturuncos, en la propia Argentina, y que inspirará al Movimiento Tupamaro, luego, en Uruguay; hasta convertirse en asesor de la OIT y en una de las máximas autoridades en la economía de autogestión: a la que considera la estrategia más eficaz para superar la forma capitalista de producción y organización social, en tanto que supone la vía más sensata y segura al anarco-comunismo, su sueño, pues solo la autogestión social y económica, según Abraham Guillén, evita la necesidad de una dirección externa autoritaria, bien del capital, bien del estado, a través de esas nomenklaturas burocráticas que asfixiaron y anularon la experiencia soviética, o que asfixian y devoran, hoy, los recursos del planeta.

Y todo ello, con la determinación y el valor que caracteriza a esos pocos que combinan acción y pensamiento.Abraham Guillén: Guerrilla y autogestión, de José Luis Carretero Miramar, es, pues, la historia de un “personaje incómodo”, que cuestiona y debate allí donde va; en las repúblicas sudamericanas en donde vive o visita, no solo en Argentina y Uruguay, sino también en Brasil, Perú o Cuba, donde conoce personalmente y debate con el Che, en plena crisis de los misiles; él un americanista guevariano, antes del propio Guevara. O en los países del socialismo real europeos, cuyas economías y sistemas estudia, ya sea en Albania, o en Yugoslavia.

Este libro es justo la historia personal e intelectual de una de esas personas, de esa gente, que no solo nos atrae, sino que necesitamos, que necesita esta izquierda social y política despistada de este pedazo de territorio dejado al albur de la voracidad de sus élites y de la ceguera de los aparatos de nuestras organizaciones. Una compañía incómoda que nos obligue a cuestionar lo aceptado por pereza o costumbre y que nos ayude a superar esta división suicida que nos condena a la irrelevancia. Una historia apasionante de alguien que, como señala, Andrés Ruggeri, en su magnífico prólogo, aúna antimperialismo, guerrilla urbana y autogestión, pero, sobre todo, internacionalismo y sentido de clase.

🤞 ¡No te pierdas nada!

Todas las nuevas entradas al blog y noticias de Matías Escalera

¡No hacemos spam!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *