Comunicación presentada en las jornadas la cultura II República. UAM. 2007
Juan de Mairena en La Vanguardia. El final (1938)
La República y la cultura: paz, guerra y exilio / coord. por Julio Rodríguez Puértolas, 2009, ISBN 978-84-7090-486-8, págs. 475-482
Hace justo un año, tuve la ocasión de intervenir en este mismo foro con la comunicación titulada Antonio Machado -y Juan de Mairena- en la guerra, que trataba básicamente de la respuesta de don Antonio -a través de su heterónimo más conocido- “al hecho traumático del alzamiento militar de 1936 y a sus devastadoras consecuencias”, tan diferente de la que dieron la mayoría de los miembros de su generación; marcada, de una parte, por la “coherencia” con sus fundamentos liberales y republicanos -al viejo estilo decimonónico-; y, de otra, por su “apertura mental” y su disposición a aceptar lo nuevo -el socialismo o el protagonismo histórico del proletariado emergente-.
Gesto señero de su recto y sincero “compromiso público” -político, intelectual y personal-, que jamás buscó -aun pudiendo hacerlo- mantenerse au dessus de la mêlée -al margen de la brega política concreta-, fue su aceptación expresa, incondicional y rotunda de la lógica impuesta por aquellos que anteponían la victoria -la supervivencia de la República- a la revolución espontánea e inmediata…
… Respeto todas las ideologías en quienes sinceramente las profesan. Pero de ningún modo puedo simpatizar con campañas políticas que pretendan mermar el prestigio del Gobierno actual, porque, como he dicho más de una vez, vivimos en días de guerra y de tormenta, y, en estos días, los capitanes y pilotos, cuando están en sus puestos, deben ser sagrados.[1]
[1] Frente Rojo, 17 de julio de 1937 (Sobre la disolución de la Casa de la Cultura) Cfr. Antonio Machado, La Guerra. Escritos: 1936-39. Ed. por Julio Rodríguez Puértolas y Gerardo Pérez Herrero. Madrid: Emiliano Escolar Editor, 1983, pp. 117-118.