Mesa redonda sobre literatura y materialismo celebrada durante las jornadas de homenaje a Javier Egea organizadas por la FIM y la UAM. 2009
Notas sueltas sobre literatura y materialismo: saber la verdad no basta
… “Todo pasa en nuestro estado de civilización industrial como si, habiendo inventado una sustancia, se inventase, según sus propiedades, una enfermedad que ella cura… Se nos inoculan, pues, para fines de enriquecimiento, gustos y deseos que no tienen origen en nuestra vida fisiológica profunda, sino que resultan de excitaciones psíquicas o sensoriales deliberadamente infligidas… Nuestro sistema orgánico, sometido cada vez más a experiencias mecánicas, físicas y químicas siempre nuevas, se comporta como ante una intoxicación insidiosa, se acomoda a su veneno e inmediatamente lo exige; cada día halla la dosis más insuficiente…”
Así es, en efecto, tal como lo expresaba Paul Valery, en el umbral de los años veinte, tras la primera Gran Guerra, el moderno Capitalismo pulsional del que habla, hoy día, Bernard Stiegler; al que cita Manuel Fernández Blanco en un muy interesante y agudo artículo en LaVozdeGalicia.es, titulado precisamente “Capitalismo pulsional”; en el que, tratando de la supuesta crisis del sistema capitalista, afirma lo siguiente:
… “El capitalismo está enfermo de sí mismo, de su empuje a la autodevoración. El capitalismo de producción admitía la posibilidad de sostenerse en ideales como el progreso material y social, el espíritu emprendedor o la creación de empleo y bienestar. Pero el capitalismo ha mutado y el sistema actual ha roto de modo alarmante el equilibrio entre producción y conservación… En este recorrido se ha perdido el saber hacer y el saber vivir… porque el sujeto actual se sostiene en la necesidad del consumo compulsivo, en las conductas adictivas… El empuje al consumo y al éxito material ha destruido el deseo… por el exceso… [o] por la privación…”